Cuidados de heridas quirúrgicas

Habitualmente tras una intervención quirúrgica nos encontramos ante una hoja informativa en la que se nos indican los cuidados que tenemos que realizar a la herida postquirúrgica y en algunas ocasiones me atrevería a decir que la terminología que aparece en ella es ininteligible o bien este documento no existe.

Aunque ante cualquier duda es aconsejable contar con la valoración por parte del profesional médico o de enfermería, aquí dejaré de forma resumida cómo debéis tratar este tipo de heridas en casa. 

En función de la intervención distinguiremos entre varios tipos de heridas:

  • Heridas con puntos de hilo: este tipo de heridas habitualmente proceden de una lesión con bordes incisos, es decir lineales, y en algunas ocasiones proceden de cortes accidentales o incisiones quirúrgicas. En este sentido se debe tener en cuenta de que existen varios tipos de hilo y, por tanto, los cuidados difieren levemente entre uno y otro. El paso común en este tipo de heridas será el mantenimiento de la zona limpia y desinfectada; para ello se pueden emplear desinfectantes para piel sana como lo son la clorhexidina y el betadine (en mi opinión prefiero el uso de la clorhexidina en casa ya que evita la formación de costras entre los puntos y favorece luego la retirada de estos). Si empleáis betadine es aconsejable limpiar los puntos previamente son suero fisiológico estéril con una gasa, a toquecitos, de dentro hacia fuera, para así poder arrastrar los microorganismos hacia el exterior de la herida y que estos no regresen al interior. Después, al aplicar el antiséptico debéis proceder igual, con las manos previamente desinfectadas, verter en una gasa limpia el antiséptico y posteriormente aplicarlo sobre la herida a toquecitos de dentro hacia fuera. Ahora vemos en función de los puntos que tendríamos que hacer en casa:
    • Puntos reabsorbibles: para este tipo de puntos no tendrá que acudir a su centro sanitario de referencia a retirárselos, puesto que en aproximadamente 15-20 días, estos se caerán por sí solos. La cura que se debe realizar es la que se ha indicado anteriormente. 
    • Puntos de seda o ethilon: estos puntos sí deben ser retirados por enfermería pasados un tiempo, habitualmente se suele dejar un espacio de entre 5-7 días en los puntos que se encuentran en la cara y 10 días para los puntos que se encuentran en zonas donde existe mucha tirantez como en el abdomen o la espalda. La cura que se debe realizar es la que se ha explicado anteriormente. 
  • Heridas con agrafes/grapas: la principal diferencia entre este tipo de puntos y los de hilo es el material empleado para aproximar los bordes. La cura a realizar es la misma que la que se ha descrito anteriormente. Este tipo de puntos se su

    ele retirar a los 7-10 días, aunque habitualmente se dejan entre 10-15 días puesto que se encuentran en zonas donde se está ejerciendo mayor presión. Son puntos que se colocan tras una gran intervención; como una operación de prótesis de cadera o rodilla, una laparoscopia o una operación de espalda. Al acudir a vuestro centro de salud es habitual que comiencen a retirarlos de forma alterna, es decir, uno sí y uno no, y luego dejen uno o dos días de margen para continuar retirando los puntos. 
"Ante cualquier signo de infección: mal olor de la herida, secreción de exudado purulento (color amarillo, verdoso o color pardo) no duden en acudir a su centro médico de referencia para iniciar tratamiento profiláctico y drenaje de la herida"
  • Heridas abiertas: tras una intervención quirúrgica son las menos habituales, pero son heridas en las que la pérdida de tejido es tan extenso que el objetivo no sería aproximar los bordes, sino intentar que la herida cierra por "segunda intención", esto quiere decir que el tejido nazca desde dentro hacia el exterior de la herida. Este tipo de heridas son comunes en cirugías de fístulas perianales, sinus pilonidales, alguna úlcera por presión de grado II o III e incluso IV con pérdida sustancial de tejido y con úlceras venosas y arteriales. Este tipo de heridas, por sus características, deben ser valoradas en atención primaria por vuestro enfermero de referencia, el cual os indicará la pauta a seguir y los cuidados que deben realizarse, ya que estos deberá realizarlos el propio enfermero casi de forma diaria. Son heridas que habitualmente tienen mucho exudado y deben introducirse en las cavidades apósitos hidrocoloides que soporten dicho exudado o alguna hidrofibra. 

 Y ahora, por último viene la eterna pregunta que algunos no sabemos responder: ¿puedo ducharme con la herida?
Ante esta pregunta hay diversidad de opiniones, según la evidencia las suturas de la piel en cirugía menor se pueden destapar y mojar una vez transcurridas las primeras 48h sin aumentar el riesgo de infección. Por tanto, suelo aconsejar a mis pacientes en la primera visita que una vez que han pasado 48h pueden ducharse normalmente, evitando la caída directa de agua sobre la herida y aprovechar el momento de la ducha para realizar la cura. Es importante mantener la herida limpia y seca para evitar infecciones. 
En cuanto a las heridas abiertas, suelo indicar a mis pacientes que se duchen antes de acudir a la cura, procurando que el agua no caiga de forma directa sobre la herida y no empape el apósito, la referencia en estos casos será el propio apósito. Y posteriormente tras la ducha acudan a consulta de enfermería para realizar la cura y cambiar el apósito húmedo por uno limpio y seco. 




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